Enseñarles a los niños, niñas y adolescentes a reconocer su identidad y
las diferencias que existen con respecto a la de los demás, previene
que a futuro desarrollen prejuicios y discriminen a otras personas. La
construcción de paz requiere la garantía de los derechos fundamentales
de las personas en un contexto que valore la tolerancia y el respeto por
la pluralidad y la diversidad.
Dentro de una sociedad, las personas tienen formas particulares de vivir
y expresarse, tienen gustos, ideologías y costumbres diferentes y
pertenecen a uno o más grupos. La pluralidad se refiere a la existencia de esa variedad de características y factores dentro del grupo social. La diversidad, por
su parte, hace referencia a las diferencias entre las personas en
cuanto a su etnia, orientación sexual, raza, origen, lengua, religión,
opinión y género, entre otros aspectos de la identidad de cada persona.
La existencia de pluralidad y diversidad favorece la convivencia, aunque
en ocasiones, estas diferencias en vez de ser tomadas como
oportunidades para enriquecer nuestras relaciones interpersonales, son
motivo de disgusto, intolerancia, conflicto, violencia y, en los casos
más extremos, son motivo de grandes violaciones a los derechos humanos.
Las condiciones y los agentes educativos en la diversidad y pluralidad para la paz.
En
general, el contexto y las condiciones en las que cada ser humano crece
y se desarrolla van a ser determinantes en las escogencias,
comportamientos y creencias que van a guiar sus acciones y decisiones a
lo largo de su vida. De manera particular, contextos de violencia y
conflicto armado como el que ha vivido Colombia por décadas pueden
profundizar esas variaciones entre individuos que hayan vivido
realidades diferentes. Por ejemplo, quien ha vivido en una ciudad puede
haber enfrentado problemas como la violencia urbana, la inseguridad
asociada a bandas criminales o grupos involucrados en el negocio del
microtráfico de drogas. Quien ha vivido en una zona expuesta
constantemente al conflicto armado, probablemente ha enfrentado
situaciones como la violencia hacia la población civil, el
enfrentamiento de grupos armados opuestos o el reclutamiento forzoso.
Estas dos personas seguramente tendrán creencias, pensamientos y formas
de vivir diferentes que podrán llevarlos a tomar decisiones o posiciones
divergentes.
Uno
de los retos en la construcción de paz consiste precisamente en hacer
que personas como las que acabamos de describir logren convivir en
armonía, canalizando los conflictos para solucionarlos de manera no
violenta y aceptando las diferencias de los otros en una cultura de
diálogo y respeto. Asimismo, que los agentes educativos inculquen ese
respeto a los niños, niñas y adolescentes que tienen a cargo para
promover, en espacios educativos y familiares, comportamientos
incluyentes y tolerantes con quienes no piensan o creen lo mismo que
ellos. El escenario ideal es que ese respeto se extienda a todas las
formas de identidad de una persona, ya sea su etnia, la religión que
practica, su orientación sexual, sus características físicas, gustos o
sus costumbres, entre otros aspectos.
La diversidad y pluralidad en la educación para la paz según la constitución política de Colombia.
La
Constitución Política de Colombia reconoce dos derechos fundamentales
de todos los miembros de la sociedad: primero, que todos nacemos libres e
iguales ante la ley y gozamos de los mismos derechos sin
discriminación. Segundo, que todas las personas tenemos derecho al
desarrollo libre de la personalidad sin limitación alguna adicional a la
que impone el orden jurídico y el respeto por los derechos de los
demás. Los agentes educativos, padres y madres tienen un rol fundamental
en la protección y garantía de estos derechos y en la educación que
brindan a los niños, niñas y adolescentes que tienen a cargo, para
formarlos como ciudadanos que respeten, valoren y vivan activamente la
diversidad.
Tomado de: http://paz.redpapaz.org/diversidad-y-pluralidad-2/que-es-educar-en-el-respecto-por-la-diversidad/
Actualmente
encontramos factores como la diversidad y la pluralidad, que se deben
tener en cuenta a partir de la educación para la paz, lo que nos permite
entender de que manera influyen en la sociedad y que podemos hacer con
ellas para lograr la paz. A raíz de esto se entiende que la diversidad y
la pluralidad se presentan todo el tiempo en la sociedad, estas hacen
referencia a las diferentes características ya sean sociales,
económicas, culturales, entre otras, que pueden estar presentes en las
personas, alrededor de nuestras actividades diarias. Es por ello que
entran los agentes educativos a hacer entender a las nuevas generaciones
el hecho de aceptar a todas las personas sin importar sus cualidades ya
sean físicas o psicológicas, y con esto fomentar al desarrollo de la
paz, sin embargo hay otros factores que también influyen en este
proceso, y son principalmente las condiciones en las que nace y crece
determinado individuo, porque es un lugar en el que este ser adquiere
parte sus conocimientos convivenciales y a partir de ellos sus valores,
los que le permiten desarrollarse en el medio que lo rodea antes de
entrar a convivir en un centro educativo, que es el lugar en donde pone a
prueba sus conocimientos aprendidos en casa anteriormente y aprende a
diferenciar el ámbito escolar del ámbito social y familiar, y alrededor
de estos tomar lo que mas significado tenga para el, lo que le va a
permitir llevar a cabo el hecho de aceptar la diversidad y la pluralidad
en la sociedad como método para lograr tanto su paz interior como la de
su medio externo.